Es un buen vino, un vino joven con mucho color, ese aroma...
Pienso en aquellas manos que recogieron los primeros racimos, seguramente, las manos de un anciano que en la tardor del verano concede toda su sabiduría a ese campo que con tanto esmero mimó todo el año...
Sigo pensando en todo el cariño y trabajo, esfuerzo de muchos amaneceres, con los que esbozó sus tierras, canturrendo alguna canción para amenizar su labor,
¿una copla, quizás?
Miro con detenimiento la copa y pienso en campos y campos repletos de viñedos, ese paraje tan particular que me recuerda a mi tierra, donde está mi gente...
Pienso en todos los años de inocencia infantil correteando entre viñas, pienso en todo lo feliz que he sido en mi pueblo.
Y lo que le echo de menos...
Bebo un poco y pienso... Tantos recuerdos...
Esther Alonso Campos, Utiel (Valencia)
MUY BIEN ESTHER
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